La Rosmarinus officinalis, mejor conocida como romero, destaca por sus propiedades antioxidantes y estimulantes. Ayuda a eliminar los radicales libres y evita la aparición de bacterias en el organismo. Se emplea también para preparar baños relajantes y mascarillas desinflamatorias. Es así como el viejo refrán cobra vigencia: “de las propiedades del romero se puede escribir un libro entero”.

Debido a las condiciones de estrés y presión, que muchas veces es característica de la rutina, hay una cualidad importante a destacar de esta planta. Gracias a que posee ácidos esenciales como el cafeno, cuyas propiedades sedantes ayudan a mejorar la circulación y reducir la vasodilatación, el romero se convierte entonces en un aliado para combatir la migraña.

¿Cómo preparar una infusión de romero?

Para obtener una bebida que rica en sabor y aroma, lo ideal es emplear por cada litro de agua 30gr de hojas secas. Y para percibir el efecto, lo más recomendable es tomar dos tazas diarias.

De esta forma se podrá luchar de una forma natural contra el penetrante dolor de cabeza y la tormentosa migraña.

El choripán es bienvenido en muchos países por lo sencillo en preparación, además es suculento en su totalidad, con embutido que rellena pan francés y se baña con salsas como el chimichurri. El mejor amigo en partidos de fútbol, fiestas y como compañero peatonal por los montones de carritos desperdigados por las calles argentinas.

Solo hay que buscar buenos chorizos y un pan fresco para llenar varios metros a la redonda de tentativo aroma y llamar a los vecinos, si son bienvenidos, a celebrar con choripanes.

Ingredientes

6 chorizos

3 panes tipo baguette o 6 pan franceses

Para el chimichurri

1 cucharada de orégano

1 cucharada de pimentón

1 cucharada de ajo picadito

1 cucharada de perejil picadito

1 cucharadita de sal

1 cucharada de romero

1 y ½ cucharada de zumo de limón

¼ taza de aceite de oliva

Preparación

Se prepara a la brasa y se colocan los chorizos encima de una parrilla, pinchando de vez en cuando y volteando, buscando una cocción uniforme.

Abrir los panes y colocar dentro de cada uno. un chorizo cortado a lo largo, para luego bañar con la salsa chimichurri, que se hace simplemente mezclando todos los ingredientes e integrándolos muy bien.

El prosecco es un vino espumoso oriundo de la región del Veneto en Italia, y elaborado con las uvas que le dan su nombre. A diferencia del champagne, que se hace con el método tradicional, el prosecco es elaborado con el método charmat, en el cual la segunda fermentación se lleva a cabo en tanques deacero inoxidable, lo cual entre otras cosas, lo hace menos costoso.

Gracias a su frescura y sus delicados aromas frutales y a flores blancas, el prosecco es un vino ideal para acompañar aperitivos fríos, postres, pescados o simplemente celebrar con él o destaparlo a la orilla de la playa.

En algunos países puede conseguirse prosecco enlatado, que se toma cual si se tratara de una cerveza, y suele venderse en las discotecas. Hoy en día, este espumoso experimenta un crecimiento en su popularidad, y cada año la demanada aumenta notablemente. La denominación Prosecco está protegida y solo las regiones controladas pueden llamar con este nombre al vino espumoso que producen, por lo que aunque en otras partes del mundo, como Brasil, se da esta cepa, no puede llamar prosecco al vino que de ellas se obtenga.

La línea entre el amante del vino, que disfruta tomarlo y conocer lo que le permita gozarlo más; y el geek del vino, que disfruta estudiándolo y aprendiendo detalles curiosos o rebuscados que le apasionan (de hecho, disfruta aprender de vino casi tanto o igual que degustarlo), es una fina frontera que has cruzado si varias de estas afirmaciones son aplicables a tí...

1. Vas a comprar vino y te tardas un año viendo todas las botellas aunque sepas de antemano lo que fuiste a buscar

2. Cuando un personaje de una serie o película toma vino, prestas atención a ver si captas qué variedad o cepa está bebiendo.

3. En tu biblioteca personal hay al menos tres libros sobre vino, uno de ellos pesa al menos un kilo.

4. Tienes (o quisieras tener) un perro o mascota llamado "merlot", "Chardonnay", "malbec" o la cepa de nombre corto de tu preferencia.

5. Cuando fantaseas sobre tus vacaciones ideales, siempre imaginas regiones en las que puedas visitar viñedos y degustar los vinos con comida regional.

6. Cargas un sacacorchos constantemente en tu cartera o en la guantera de tu carro, porque "uno nunca sabe".

7. Te dan escalofríos cada vez que te ofrecen "champaña" o "champañita" y tú sabes que es cualquier otro espumoso.

8. Eliges la comida en función del vino que deseas y no viceversa.

9. Tienes al menos cinco gadgets relacionados con el servicio de vinos, y los usas.

10. A veces agitas y percibes el aroma de cualquier bebida como si cataras vino, por costumbre.